El individuo Tauro nace con una afinidad natural con el mundo material en varios sentidos: a menudo con un gran gusto por la comida y por las cosas placenteras en general. Pero también le interesa la seguridad financiera, razón por la cuál es capaz de trabajar duro para obtenerla. Con frecuencia encontramos en Tauro tenacidad, perseverancia, capacidad organizativa y buena administración de sus recursos. Puede ser territorial y posesivo…incluso con las personas. Su conexión con la energía de Venus le aporta a menudo un buen sentido estético y tal vez atracción por las artes. Tiende a ser realista y escéptico respecto a lo que no se puede ver o tocar. Suele ser cauteloso, prudente, reservado y desconfiado. Su mayor talento consiste en concretar proyectos y en convertir en productiva una idea.
